¿Cómo ser Santa Claus sin terminar en Bancarrota?

Diciembre es la época para dar, pero nadie te dijo que el que iba a dar eras tú y que le ibas a dar un golpe fuerte a la economía con todos los regalos para tus amigos, familiares y compañeros de oficina (aunque sean solo a los que te caen bien). La temporada de fiestas no es el mejor momento para ahorrar, de hecho, es prácticamente imposible hacerlo.
Probablemente ya te topaste con miles de guías que te dicen qué es lo que debes regalar. Pero ninguna de ellas considera que tal vez tienes un presupuesto muy limitado y que definitivamente no quieres acabar en la quiebra por culpa de tus compras navideñas, y de tener demasiadas personas en tu vida que esperan un regalo.
Todas las navidades tienen algo en común: después de las compras navideñas, la mayoría de las personas reporta que se pasaron de su presupuesto y que no saben cómo van a sobrevivir a la famosa “cuesta de enero”. Pero parece que nadie aprende de los errores y, después de prometerle al universo que no lo van a volver a hacer, el año se termina, regresa la temporada de fiestas y los gastos excesivos vuelven a amenazar con vaciar sus cuentas de banco y dejarlos en ceros… otra vez.
Sí, vas a gastar y comer demasiado, pero, en el tema de compras navideñas, hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar los daños. Una especie de control de crisis. Y evitar tener que conseguir un segundo trabajo solo para poder pagar las deudas de tus deudas.
Según el New York Times, hay algunos consejos básicos que todos pueden, y deben, aplicar en su vida durante el momento de realizar las compras navideñas.
Elige un límite.
Tu presupuesto de gastos no debe ser mayor a tus ingreso. Para evitar gastar demasiado, es bueno establecer un límite claro desde el principio, así sabes lo que vas a gastar y es menos probable que te pases. Dale una mirada a tu cuenta de banco, aparta lo que necesitas (para la renta luz, sobrevivir, etc…) y lo que te quede después de eso, es lo que puedes gastar en tus compras navideñas. Los expertos recomiendan que el límite sea del 1.5% de tu ingreso anual e intentar pasarte lo menos posible de ese número.
Ponte de acuerdo con tus amigos y familiares.
Esto te ayuda a que no des regalos más grandes o más pequeños que los del resto de tu grupo, así quedas bien pero no terminas causando demasiado daño a tu cuenta de banco. Además, saber cuánto van a gastar los demás, te ayuda a planear mejor lo que vas a hacer y no terminar haciendo gastos «a lo loco». Lo mejor que pueden hacer es llegar a un número tope del que nadie debe pasarse.
Piensa en calidad y no en cantidad.
Un buen regalo es mejor que muchos pequeños, pero eso no solo aplica en el tipo de regalo que das, sino a quién se los das. No es necesario darle un regalo todos tus conocidos. Sé selectivo y elige a las personas que realmente fueron parte importante de tu año y merecen un regalo de tu parte, así evitas gastar de más y dar regalos “por compromiso”.
No dejes que la mercadotecnia destruya tus planes.
Piensa bien en lo que vas a hacer y sé un comprador consciente. Investiga antes de ir a las tiendas y no dejes que los productos brillantes o los “más vendidos” te hagan cambiar de opinión sobre lo que vas a regalar, eso siempre termina siendo más caro de lo que tenías planeado. Más popularidad significa más demanda y, generalmente, un precio más elevado. Esto también puedes lograrlo comprando en línea en lugar de en las tiendas.
Aprovecha los descuentos.
Las rebajas van a estar repletas de personas y vas a tener que excavar entre el desastre para encontrar algo, pero al final valdrá la pena si encuentras una buena opción a un precio más accesible.
Estas son algunas opciones que te pueden ayudar a no quedar en la ruina en estas compras navideñas y así hacer rendir tu dinero de la mejor forma, elabora un presupuesto y respétalo, tu salud financiera te lo va a agradecer.